En las últimas semanas se han venido produciendo múltiples
cambios en las empresas de moda y lujo tanto en posiciones de directores
creativos o artísticos como en puestos de las cúpulas directivas.
En el mundo de la moda, y mucho más en la industria del lujo
de hoy en día, es imprescindible la combinación de las dos figuras para lograr
el éxito. Parejas ya míticas como Marc Jacobs e Yves Carcelle en LV han llevado
a las marcas a la cima del éxito. En muchas ocasiones pensamos que con el
fichaje de un importante nombre valdrá para relanzar la marca pero dado que su
papel es diferente y que su visión de la vida mucho más, esto no siempre
ocurre.
El más célebre cuadro de Rafael “La escuela de Atenas” nos
puede servir como una perfecta inspiración para la gestión de hoy en día de las
empresas de lujo: mientras Platón señala el cielo significando el momento de la
creación en contacto con Dios; Aristóteles señala el suelo haciendo referencia
a su realismo sustancial y racional basado en la experiencia.
El éxito radica en juntar ambas visiones, una mente creativa
que cree para la marca y una mente racional que gestione el negocio hasta los
más altos objetivos. La parte creativa en una marca de lujo puede ser la
creación pura de nuevos modelos, pero en la mayoría de los casos de empresas de
lujo, la creación está inspirada en el pasado de la marca o ligada con el arte
contemporáneo como magistralmente ha hecho Marc Jacobs para LV.
Del lado Aristotélico están los CEO que deben gestionar este
desbordante talento creativo dentro del marco de la marca. Esto se logra
gracias al modelo de negocio altamente verticalizado que ha desarrollado la
industria del lujo.
Por el contrario, la moda rápida ha podido apalancarse
solamente en la excelencia de la gestión dejando el diseño a la inspiración en
otras marcas o a seguir las tendencias de la calle de una forma muy rápida,
eficaz y con una relación precio calidad excelente.
En España ha habido muchos y muy buenos creadores que han
iniciado la aventura de emprender para crear su propia marca pero que han
sufrido la dura competencia y no han logrado convertirse en marcas globales y
rentables, cuando, sin duda tenían, mejor dicho tienen potencial para
desarrollarse.
Uno de los retos más importantes que tienen los creadores
españoles de moda y lujo es profesionalizar la gestión, pero no de una forma
independiente mas buscando las sinergias entre ambos roles. No se puede crear
estando preocupado por la organización de la empresa, las finanzas, la
financiación, la fabricación, los múltiples detalles del retail…
Más sencillo resulta cuando la marca trasciende a su creador
y se puede aplicar esta fórmula de éxito a marcas de lujo y moda españolas que
empiezan a desarrollar un futuro más que esperanzador como DelPozo.
Esta combinación es la clave del éxito, no solo por fichar
al mejor creativo se va a llevar a una marca al liderazgo ni fichando tampoco
al mejor CEO. Hay que combinar ambos talentos en una coctelera y “mezclando que
no agitando” crear un tándem ganador.